v 1.- Objeto de
la poética
Ø Las principales imitaciones
son la Epopeya, la Poesía trágica, la comedia, la poesía ditirámbica, la
aulética y la citarística, todas vienen a ser en conjunto imitaciones (mimesis).
Ø Se diferencian entre sí por tres cosas:
§ 1) Por imitar con medios
diversos, imitan con todos los recursos por separado o a la vez. El arte que
imita solo con el lenguaje, en prosa o en verso, carece de nombre hasta ahora.
v
2.- Diferenciación de las artes por los objetos
imitados
§ 2) Por imitar objetos
diversos. Los que imitan a hombres que actúan y estos necesariamente serán
esforzados (tragedia, epopeya) o de baja calidad (comedia) la tragedia. […] Y
la misma diferencia separa también a la tragedia de la comedia; esta, en
efecto, tiende a imitarlos peores, y aquella, mejores que los hombres reales.
El poeta no imita directamente a los hombres, sino a sus acciones.
v
3.- Diferenciación por el modo de imitar
§ 3) Por imitarlos diversamente y no del mismo modo. […] Con los mismos medios es
posible imitar las mismas cosas unas veces narrándolas (poesía épica, epopeya),
o bien presentando a todos los imitados como operantes y actuantes (poesía
dramática, tragedia).
v
4.- Origen y desarrollo de la poesía
Ø El origen de la poesía según Aristóteles se da lugar
por dos causas:
§ Por el principio
de imitación, imitar es algo connatural en el hombre desde el principio del
aprendizaje y se desarrolla en la infancia.
§ Por el gozo que
se produce imitando, porque se adquiere los primeros conocimientos con la
imitación.
Ø Imitar da lugar a la duplicidad o multiplicidad y a
partir de ahí se busca la autenticidad y las características propias del
individuo una vez asimilados los factores básicos que nos da la imitación.
Ø Tras imitar está el concepto de la ejecución; […] si uno no ha visto antes
al retratado, no producirá placer como imitación, sino por la ejecución, o por el color o por alguna causa semejante.
Ø Los recursos esenciales para la imitación y la
ejecución son el ritmo y la armonía, connaturales al hombre.
Evolución de la poesía
Ø Analizado a partir del carácter del autor distinguimos
dos clases:
§ Los más graves imitaban las acciones nobles y las de
los hombres de tal calidad componían himnos
y encomios.
§ Los más vulgares, las de los hombres inferiores,
empezando por componer invectivas (y
toman la forma literaria de las sátiras).
Ø Unos, en vez de yambos, pasaron a hacer comedias. Otros, de poetas épicos se
convirtieron en autores de tragedias.
En la tragedia está implícita la voluntad, que tiene un componente afectivo
mayor que la decisión, implícita en el drama.
Ø Tanto la tragedia como la comedia nacieron de la
improvisación. La tragedia gracias los que entonaban el ditirambo, la comedia a
los que iniciaban los cantos fálicos. La tragedia se detuvo, una vez que
alcanzó su propia naturaleza.
Desarrollo de la tragedia
Ø Esquilo:
§ Aumentó los actores de uno a dos.
§ Disminuyó la intervención del coro
§ Dio el primer puesto al diálogo.
Ø Sófocles:
§ Introdujo tres actores y la escenografía
§ Dignificó la extensión abandonando los argumentos
breves.
§ Abandonó la dicción burlesca y le dio mayor
majestuosidad.
Ø El elemento esencial es el diálogo como elemento
definidor y que consigue adaptarse a la métrica más ajustada (el trímetro
yámbico sustituyó al tetrámetro trocaico como el ritmo métrico más adecuado)
La tragedia va creciendo según se van
desarrollando sus propios elementos hasta que alcanza su naturaleza específica
(componentes que le aportan un sentido concreto) Esquilo aumentó el número
de actores, redujo la importancia del coro y le dio mayor peso al diálogo y Sófocles
introdujo la escenografía, dignificó la extensión abandonando los argumentos
breves, abandonó la dicción burlesca y le dio mayor majestuosidad.
v
5.- Desarrollo de la comedia. Semejanza y diferencias
entre epopeya y tragedia.
La comedia
Ø La comedia surge de la imitación de personas de
inferior calidad pero no de cualquier especie o vicio sino que lo risible es
parte de lo feo. Pues lo risible es un defecto y una fealdad que no causa dolor
ni ruina.
Ø Se desconoce su origen porque al principio no se le
dio importancia por lo tanto no se sabe quien introdujo la máscara, el prólogo
o el número de actores, pero sí que el autor cómico aparece más tarde que el
trágico.
La epopeya
Ø Corrió pareja con la tragedia solo en cuanto a ser
imitación de hombres esforzados en verso y con argumento.
Ø Se diferencia de la tragedia por tener un verso
uniforme y ser un relato (narración).
Ø También por la extensión:
§ La tragedia se esfuerza por atenerse a una revolución
del solo exceder la poco.
§ La epopeya es ilimitada.
v
6.- Definición de la tragedia. Explicación de sus
elementos.
La
tragedia
Ø Tragedia es imitación de una acción esforzada y
completa, de cierta amplitud, en lenguaje sazonado con todos los recursos
ornamentales, cada uno usado separadamente en las distintas partes de la obra. Actuando los personajes y no mediante el
relato.
Ø Entiendo por “lenguaje sazonado” el que tiene ritmo, armonía y canto.
Ø Entiendo por “usado separadamente en las distintas
partes de la obra” el hecho de que algunas partes se realizan solo mediante versos, y otras mediante canto.
Las partes de la tragedia
Ø En primer lugar la decoración del espectáculo, puesto que hacen la imitación actuando.
Ø Después la melopeya y la elocución, pues con estos
medios hacen la imitación.
§ Elocución es la composición misma de los versos.
§ Melopeya es aquello que tiene un sentido totalmente claro. Es
la composición del canto.
Ø Dos son las causas naturales de las acciones:
§ El pensamiento.
Consiste en saber decir lo que se está implicado en la acción y en un lenguaje
adecuado. Hay pensamiento donde se enuncia algo.
§ El carácter.
Ø Necesariamente, pues, las partes de toda tragedia son
seis, de las cuales recibe su calidad:
§ La fábula
(argumento). Es el más importante, en él se desarrolla el entramado de la
acción. Es el principio y el alma de la
tragedia.
§ Los caracteres.
Son rasgos que determinan la calidad de los personajes y que indican una libre
decisión respecto de que cosas, en circunstancias adecuadas, se elige o se rehúye.
Ocupan el segundo lugar en importancia
después de la fábula. La tragedia es imitación de una acción, y, a causa de
esta sobre todo, de los que actúan. No tienen carácter los razonamientos en que
no hay absolutamente nada que prefiera o evite el que habla.
§ El pensamiento.
Consiste en saber decir lo implicado en la acción y en un lenguaje adecuado.
Hay pensamiento donde se enuncia algo.
§ La elocución
(el lenguaje). Es la expresión del pensamiento por medio de la palabra. Y esto
vale lo mismo para el verso que para la prosa.
§ La melopeya
(canto). Composición misma de los versos que añade atractivo. Es el más
importante de los aderezos.
§ El espectáculo.
Es cosa seductora, pero muy ajena al arte y la menos propia de la poética, pues
la fuerza de la tragedia existe también sin representación y sin actores. Es
ajeno al arte y tiene importancia para la puesta en escena. La parte esencial
de la tragedia es el buen efecto del espectáculo en sí.
Ø Lo más importante de estos elementos es la
estructuración de los hechos; porque
§ La tragedia es
imitación, no de personas sino de una acción y de una vida, y la felicidad
y la infelicidad están en la acción.
§ El fin es una
acción, no una cualidad.
§ Los personajes
son tales o cuales según el carácter.
§ Los personajes
son felices o infelices según las acciones.
§ Los personajes no actúan para imitar los caracteres,
sino que revisten los caracteres a causa de las acciones.
§ Los hechos y la fábula son el fin de la tragedia, y el
fin es lo principal en todo.
§ Sin acción no hay tragedia aunque si puede haberla sin
caracteres.
§ Los medios principales con que la tragedia seduce al
alma son partes de la fábula; me refiero a las peripecias y a las agniciones
(reconocimiento).
v
7.- Sobre la fábula o estructuración de los hechos.
Ø La tragedia es imitación de una acción completa y
entera
§ Es entero lo que tiene principio, medio y fin.
·
Principio es
lo que no sigue a otra cosa, sino que otra cosa le sigue por naturaleza en el
ser o en devenir.
·
Medio es lo
que sigue a una cosa y es seguido por otra.
·
Fin es lo
que por naturaleza sigue a otra cosa y no es seguido por ninguna otra.
§ Es necesario que las fábulas bien construidas no
comiencen por cualquier punto ni terminen por otro cualquiera, sino que se
atengan a las normas dichas.
Ø Lo bello no solo debe tener orden en la fábula, sino
también una magnitud, que no puede ser cualquiera.
§ Belleza
consiste en magnitud y orden.
Duración de la acción trágica.
Ø La extensión
del argumento debe poder recordarse fácilmente.
Ø La magnitud
de la obra debe permitir que,
desarrollándose los acontecimientos en sucesión verosímil o necesaria, se produzca el paso del infortunio a la
dicha y de la dicha al infortunio.
v
8.- Sobre la unidad de la fábula.
Unidad de acción
Ø Como en las demás artes imitativas una sola imitación
es imitación de un solo objeto.
Ø Lo mismo sucede en la fábula, puesto que es imitación
de una acción, lo sea una sola y entera.
Ø Que las partes y acontecimientos se ordenen de tal
suerte que, si se traspone o suprime una parte, se altere y disloque todo.
Ø Aquello cuya presencia o ausencia no significa nada,
no es parte alguna del todo.
v
9.- Diferencia entre la poesía y la historia.
Ø El
historiador dice lo que ha sucedido.
Ø El poeta lo
que podría suceder.
Ø La poesía es
más filosófica y elevada que la historia.
Ø La poesía
dice lo general y la historia, lo particular.
Ø En la poesía universalmente, a determinado tipo de
hombre le corresponde decir determinada clase de cosas según la verosimilitud o
la necesidad. La historia se centra en individuos concretos.
§ En la comedia, se obra según la verosimilitud y
después se le aplican nombres a los personajes.
§ En la tragedia se a aplican nombres familiares y no es
absolutamente necesario atenerse a la tradición; lo posible es convincente.
v
10.- Fábulas simples y fábulas complejas.
Ø Acción
simple: una, completa y en la cual el
cambio de fortuna tiene lugar sin peripecia ni agnición (reconocimiento).
Ø Acción compleja: el cambio se realiza por medio de una agnición (reconocimiento) o peripecia o los dos a la
vez.
v
11.- Sobre la peripecia, la agnición y el lance
patético.
Ø Peripecia: paso de una situación a su contraria por parte de
quienes actúan (verosimilitud o necesidad). Nos aleja de lo esperado.
Ø Agnición (Reconocimiento): paso de la ignorancia al conocimiento, provocando
además amistad u odio en aquellos que están destinados a la dicha o al
infortunio.
§ La agnición más perfecta es la acompañada de
peripecia.
§ Ambas comportan pasión y temor.
Ø Lance
patético: acción destructora o
dolorosa.
§ Muertes en escena, tormentos, heridas, etc.
v
12.- Partes cuantitativas de la tragedia.
Ø Prólogo: parte completa de la tragedia que precede al párodo (la
entrada del coro). Pone en antecedentes y avanza parte del argumento.
Ø Episodio: parte entera comprendida entre dos cantos corales
completos (ocurre la acción).
Ø Éxodo: parte entera tras la cual no hay canto del coro
(desenlace).
Ø Parte coral:
§ Párodo; primera manifestación de todo el coro.
§ Estásimo; canto del coro sin anapesto ni troqueo (formas
versiculares).
§ Como; lamentación común al coro
y a la escena.
Ø Partes que pueden existir y son comunes solo de algunas:
§ Arias: cantos que provienen de la escena y que entonan los
actores frente al coro (abundan en Eurípides).
§ Komos: diálogo lírico cuyo contenido suele ser un lamento
entre el coro y un actor (en general son cantos funerarios).
Ø Son muy importantes enlaces entre las diferentes
partes como el oscuro o el distanciamiento en Brecht en el argumento.
v
13.- Qué se debe buscar y qué evitar al construir la
fábula.
Ø La tragedia más perfecta no debe ser
simple, sino compleja.
Ø Debe ser imitadora de
acontecimientos que inspiren:
§ Temor: cuyo objeto es ser como nosotros.
§ Compasión: cuyo objeto es el ser sin merecerlo un desdichado.
Ø Los personajes no deben destacar ni por su virtud ni
por su justicia.
Ø Tampoco caer en la desdicha por maldad o por
perversión, sino más bien por culpa de alguna falta.
Ø El personaje debe encontrarse en un alto grado de
gloria y prosperidad.
Ø Una buena fábula no ha de pasar de la desdicha a la
dicha, sino al contrario; no por maldad, sino por un gran yerro.
v
14.- La compasión y el temor deben nacer de la
estructura de la fábula.
Ø El temor y
la compasión pueden nacer:
§ del espectáculo:
es menos artístico y exige gastos.
§ de la estructura
misma de los hechos: es mejor y
de mejor poeta.
Ø La fábula debe estar constituida de tal modo que, aún
sin verlos, el que escucha el relato de los hechos se horrorice y se compadezca
de lo que acontece.
Ø Los hechos que mediante el espectáculo no producen el
temor, sino tan solo lo portentoso, nada tienen que ver con la tragedia.
Ø Puesto que el poeta debe proporcionar por la imitación
el placer que nace de la compasión y
del temor, es claro que hay que
introducirlo en los hechos.
§ Enemigo
ataca a su enemigo: nada inspira
compasión, a no ser por el lance mismo.
§ No son
amigos ni enemigos: sucede lo mismo
que en el caso anterior.
§ Lance entre
amigos: p. e. hermano mata hermano, o
el hijo al padre, o la madre al hijo… Estas son las situaciones que deben
buscarse.
Ø Hechos terribles y dignos de compasión son aquellos
hechos patéticos que suceden entre personas que se aman. Son temas
tradicionales tratados bellamente:
§ El personaje actúa con plena conciencia y a sabiendas
de lo hace, si no lleva a cabo este acto es la menos buena y carece de
patetismo.
§ El personaje lleva a cabo un acto horrible, pero
ignorándolo, dándose cuenta más tarde del vínculo que le unía a la víctima, el
reconocimiento conmueve.
§ El personaje lleva a cabo un acto irreparable, por
ignorancia, pero se da cuenta de ello antes de llevarlo a cabo, el mejor de los
casos.
v
15.- Las cuatro cualidades de los caracteres.
Ø Cuatro son los fines que hay que procurar según
Aristóteles:
§ Que sean
buenos, para serlo necesita un
propósito y si ese propósito es bueno el personaje también lo será.
§ Que sea
apropiado, la cualidad ha de ser
propia al personaje en sí. No sería adecuado un carácter varonil para una mujer
ni un carácter femenino para un hombre.
§ La semejanza (verosimilitud), supone unir comportamiento y
carácter. Los actos del personaje deben corresponder con su forma de ser para
ser verosímiles.
§ La
consecuencia (uniformidad), desde el
punto de vista de la desigualdad porque en él debe ser observada la
variabilidad en el comportamiento.
Ø En los caracteres, como en el entramado de la acción, es
preciso buscar siempre lo necesario o lo verosímil, de suerte que sea necesario
o verosímil que tal personaje hable u
obre de tal modo, y que sea necesario o verosímil que después de tal cosa se
produzca tal otra.
v
16.- Varias especies de agnición (reconocimiento).
Ø Por medio de
señales. Es la menos artística y la
más usada por la incompetencia. Son aceptables los que resultan de la
peripecia.
§ Congénitas: p. e. las lanzas que llevan los Terrígenas.
§ Adquiridas: p. e. cicatrices, collares, una cestilla.
Ø Las
concebidas por el mismo poeta. Poco
artísticas. El personaje dice lo que el poeta quiere y no lo que la trama
exige.
Ø Por medio
del recuerdo. Uno al ver algo se da
cuenta.
Ø La que
procede de un silogismo (razonamiento).
Ø Paralogismo
de los espectadores (reconocimiento
compuesto). Nacido de un falso argumento o razonamiento sugerido al espectador.
Ø La que
resulta de los hechos mismos. Es la
mejor de todas, produciéndose la sorpresa por circunstancias verosímiles.
v
17.- Consejos a los poetas.
Ø El poeta debe construir la acción (estructurar la
fábula) y perfeccionarla por medio del lenguaje (la elocución) y por medio de
las actitudes, conservado siempre, en lo posible, la escena ante la vista.
Ø Los argumentos, es preciso esbozarlos en general, y
solo después introducir los episodios y desarrollar el argumento.
Ø Introducir los episodios apropiados, una vez puestos
los nombre a los personajes.
§ En los dramas los episodios son breves.
§ La epopeya cobra extensión por ellos.
Ø Debe aportarse el complemento de los gestos.
Ø Entre los personajes surgen enfrentamientos de metas,
objetivos y deseos.
§ El protagonista
quiere cambiar el statu quo y el antagonista
pretende mantenerlo.
§ Sus objetivos
han de ser claros y concretos, y decidir que dirección toma la trama y cuál es
la distancia que tiene que recorrer el personaje para llegar a ellos, pues el
clímax finaliza cuando los consigue o cuando acepta que son inalcanzables.
§ Además, ha de tener urgencia por conseguirlos y motivaciones
claras y justificadas por las que actúe.
§ Las estrategias
para conseguirlos deben utilizar una acción concreta.
v
18.- Nudo y desenlace de la tragedia. Unidad de la
acción.
Ø Nudo: acontecimientos que están fuera de la obra (externos
a la trama) y algunos que están dentro (parte de la trama).
§ Nudo es la
parte que va desde el comienzo hasta el momento a partir del cual tiene lugar
el paso de la felicidad a la desdicha o de la desdicha a la felicidad.
Ø Desenlace: resto de los hechos. Parte que va desde el principio
del cambio hasta el fin de la tragedia.
Ø Existen cuatro clases (especies) de tragedia (tantas
como partes):
§ la compleja, contiene peripecia y agnición (reconocimiento);
§ la patética;
§ la de carácter;
§ la que se
desarrolla en el Hades.
Ø Hay que hacer todo lo posible para que la tragedia
reúna todos estos elementos.
Ø No hay que hacer de un conjunto épico una tragedia —y
llamo épico al que consta de muchas fábulas—.
Ø El coro debe ser considerado como uno de los actores,
formar parte del conjunto y contribuir a la acción.
v
19.- Sobre el pensamiento y la elocución.
Ø Elocución, tratados de retórica. El tema del estudio son las
figuras del lenguaje.
§ Deben considerarse los modos de elocución, cuyo
conocimiento corresponde al arte del actor y al que sabe dirigir las
representaciones dramáticas:
·
qué es un mandato
y qué una súplica;
·
qué es una
narración;
·
qué una amenaza;
·
qué una pregunta
y una respuesta;
·
y demás modos
semejantes.
Ø Pensamiento, todo aquello que debe alcanzarse mediante las partes
del discurso:
§ demostrar;
§ refutar;
§ despertar pasiones;
§ exagerar o disminuir (atenuar).
v
20.- Las partes de la elocución.
Ø Las partes de toda elocución son estas:
§ Elemento (letra), sílaba, conjunción, nombre, verbo,
artículo, caso y enunciación (flexión y frase).
·
Elemento es
una voz indivisible, aquella de la que se forma una voz convencional. Son parte
de las voces:
¨ El elemento vocal: el que sin percusión tiene sonido
audible: α,
ι.
¨ El elemento semivocal: el que con percusión tiene
sonido audible: σ, ρ.
¨ El elemento mudo: el que con percusión no tiene por sí
ningún sonido, pero unido a los que tienen algún sonido se torna audible, como δ, γ.
·
Sílaba es
una voz sin significado, compuesta de un elemento mudo y de otro que tiene
sonido.
·
Conjunción
es una voz sin significado apta por naturaleza para constituir de varias voces
significativas una sola voz significativa.
·
Artículo es
una voz sin significado, que indica el comienzo, el término o la división de
una frase.
·
Nombre es
una voz convencional significativa, sin idea de tiempo, de cuyas partes ninguna
es significativa por sí misma.
·
Verbo es una
voz convencional significativa, con idea de tiempo, de cuyas partes ninguna
tiene significado por sí misma, como el nombre.
·
El caso
(flexión) es propio del nombre o del verbo, y significa unas veces la relación
de “de” o de “para” u otras semejantes; otras veces la singularidad o la
pluralidad, o bien los modos de expresarse el que habla, por ejemplo el de
pregunta o mandato.
·
Enunciación (frase)
es una voz convencional significativa, algunas de cuyas partes significan algo
por sí mismas.
v
21.- Sobre las especies del nombre.
Ø Especies del nombre:
§ Simple, el que no se compone de partes significativas, p. e. γῆ “tierra”.
§ Doble, o bien se compone de parte significativa y parte no significativa, o
bien de partes significativas.
§ Puede también haber nombres triples, cuádruples e incluso múltiples.
§ Todo nombres es:
·
usual, el que usan todos en un
lugar determinado.
·
o palabra extraña,
el que usan otros en un lugar determinado.
·
o metáfora, es la traslación de un nombre ajeno.
·
o adorno,
·
o inventado, es el que, no
siendo usado absolutamente por nadie, lo establece el poeta por su cuenta.
·
o alargado, si emplea una
vocal más larga que la suya propia o una sílaba intercalada.
·
o abreviado, si se le ha
quitado algo suyo.
·
o alterado, es cuando se
conserva una parte del vocablo y se inventa otra.
v
22.- La excelencia de la elocución.
Ø La excelencia de la elocución consiste en que sea clara sin ser baja.
Ø Es noble y alejada de lo vulgar la que utiliza voces peregrinas:
§ la palabra extraña;
§ la metáfora;
§ el alargamiento;
§ los apócopes;
§ alteraciones de los vocablos,
§ y todo lo que aparta de lo usual.
Ø Si se compone todo a base de metáforas, habrá enigma.
Ø Si se compone todo a base de palabras extrañas, habrá
barbarismo.
Ø Contribuyen mucho a la claridad de la elocución y a
evitar su vulgaridad loas alargamientos, apócopes y alteraciones de los
vocablos; pues por no ser como el usual, apartándose de lo corriente, evitará
la vulgaridad, y, por participar de lo corriente, habrá claridad.
Ø Es importante usar convenientemente cada uno de los
recursos mencionados, pero lo más importante
con mucho es dominar la metáfora. Es lo único que no se puede tomar de
otro, y es indicio de talento.
Ø De los vocablos:
§ los dobles se adaptan principalmente a los ditirambos;
§ las palabras extrañas, a los versos heroicos,
§ y las metáforas, a los yámbicos.
v
23.-
Unidad de acción en la epopeya.
Ø En cuanto a la imitación narrativa y en verso se debe
estructurar las fábulas, como en las tragedias, de manera dramática y en torno
a una sola acción entera y completa, que tenga principio, partes intermedias y
fin, para que produzca el placer que le es propio.
Ø Las composiciones no deben ser semejantes a los
relatos históricos, en los que necesariamente se describe no una sola acción,
sino un solo tiempo, es decir, todas las cosas que durante él acontecieron a
uno o a varios.
v
24.- Especies y partes de la epopeya.
Ø Debe tener las mismas especies que la tragedia:
§ Simple o compleja;
§ De carácter o patética.
Ø Las partes constitutivas, fuera de la melopeya y el
espectáculo, deben ser las mismas:
§ Peripecias;
§ Agniciones;
§ Lances patéticos.
Ø Asimismo deben ser brillantes los pensamientos y la
elocución.
Ø La epopeya se distingue por la largura de la
composición y por el verso.
Ø En cuanto al límite de la extensión, es preciso que
pueda contemplarse simultáneamente el principio y el fin.
Ø La epopeya, por ser una narración, puede el poeta
presentar muchas partes realizándose simultáneamente, gracias a las cuales, si
son apropiadas, aumenta la amplitud del poema.
Ø En cuanto al
metro, la experiencia demuestra que
el heroico es el apropiado.
§ El heroico es el más reposado y amplio de los metros (por eso es el que mejor admite palabras extrañas y metáforas; pues también la
imitación narrativa –la epopeya– es más extensa que las otras).
§ El tetrámetro es más apropiado para la danza y el
yámbico para la acción.
§ Nadie ha hecho una composición larga sino en el
heroico.
Ø Es preciso incorporar a las tragedias lo maravilloso;
pero lo irracional, que es la causa más importante de lo maravilloso, tiene más
cabida en la epopeya, porque no se ve al que actúa.
Ø Se debe preferir lo imposible verosímil a lo posible
increíble.
Ø Los argumentos no deben componerse de partes
irracionales, o no deben en absoluto tener nada irracional, o, de lo contrario,
ha de estar fuera de la fábula.
Ø La elocución hay que trabajarla especialmente en las
partes carentes de acción y que no destacan ni por el carácter ni por el
pensamiento; pues la elocución demasiado brillante oscurece los caracteres y
los pensamientos.
v
25.- Problemas críticos y soluciones.
Ø Puesto que el poeta es imitador, necesariamente
imitará siempre de una de las tres maneras posibles:
§ o bien presentará las cosas como eran o son;
§ o bien como se dice o se cree que son;
§ o bien como deben ser.
Ø Estas cosas se expresan con una elocución que incluye
la palabra extraña, la metáfora y muchas alteraciones del lenguaje; estas se
las permitimos a los poetas.
Ø No es lo mismo la corrección de otro arte, que la de
la poética.
Ø En cuanto a la poética misma, su error puede ser de
dos clases:
§ Sustancial a ella: pues si eligió bien su objeto, pero
fracasó en la imitación a causa de su impotencia, el error es suyo.
§ Por accidente: si la elección no ha sido buena, o ha
introducido en el poema cualquier clase de imposibles, no es consustancial a
ella.
Ø En los problemas, las censuras deben resolverse a base
de estas consideraciones:
§ Las que se refieren al arte mismo. Se han introducido
en el poema cosas imposibles, se ha cometido un error; pero está bien si
alcanza el fin propio del arte.
§ Otras cosas quizá no se cuentan mejor, pero así eran.
§ Otras dificultades deben resolverse atendiendo a la
elocución.
§ Otras expresiones son metafóricas.
§ O bien se trata del acento.
§ Otras cosas se explican por separación.
§ Otras, por anfibología (doble sentido o doble
posibilidad de interpretación).
§ Otras por la costumbre del lenguaje.
Ø Lo imposible debe explicarse o en orden a la poesía, o
a lo que es mejor, o a la opinión común.
§ En orden a la poesía es preferible lo imposible
convincente a lo posible increíble.
§ En orden a lo que se dice debe explicarse lo
irracional; porque alguna vez no es irracional; pues es verosímil que también
sucedan cosas al margen de lo verosímil.
Ø En cuanto a las contradicciones, hay que considerar en
qué sentido se han dicho, como los argumentos refutativos en la dialéctica, y
ver si se dice lo mismo y en el mismo sentido, de suerte que el poeta
contradiga lo que él mismo dice o lo que puede suponer un hombre sensato.
Ø Las censuras se reducen a cinco especies:
§ o se imputan cosas imposibles,
§ o irracionales,
§ o dañinas,
§ o contradictorias,
§ o contrarias a la corrección del arte.
v
26.- ¿Es superior la epopeya o la tragedia?
Ø ¿Cuál es más valiosa, la imitación épica o la trágica?
§ Si es más valiosa la menos vulgar, y tal es siempre la
que se dirige a espectadores más distinguidos, es indudable que la que imita
todas las cosas es vulgar.
§ Dicen que la epopeya es para espectadores
distinguidos, que no necesitan para nada los gestos, y la tragedia, para
ineptos.
§ La acusación no afecta al arte del poeta, sino al del
actor, ya que también puede exagerar los gestos un rapsoda y un cantor.
§ No todo movimiento debe reprobarse, pues tampoco se
reprueba la danza, sino los malos actores.
§ La tragedia sin movimiento produce su propio efecto,
igual que la epopeya, pues solo con leerla se puede ver su calidad.
§ La tragedia tiene todo lo que tiene la epopeya
(también puede usar su verso), y todavía la música y el espectáculo, medios
eficacísimos para deleitar.
§ La tragedia tiene la ventaja de ser visible en la
lectura y en la representación.
§ La imitación de las epopeyas tiene menos unidad, y
prueba de esto es que de cualquiera de ellas salen varias tragedias.
Ø Si la tragedia sobresale por todas estas cosas, y
también por el efecto del arte, está claro que será superior, puesto que
alcanza su fin mejor que la epopeya.
[…] Baste lo dicho.Colau
T'has lluït, sa nota que tes un gran fIlòsof!!!
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