Me gustaría hablaros del libro que estoy acabando de leer estos días. Se trata de “EL CLUB DE LECTURA DEL FINAL DE TU VIDA” de Will Schwalbe (RBA 2013).
No es lo mismo saber que vamos a morir que saber que nos estamos muriendo. Esto es lo que le sucede a Mary Ann, matriarca de una familia adinerada y culta, muy culta, que ha contraído un cáncer pancreático que le pone plazo a su existencia, aunque sea difícil cuantificarlo.
Hay gente multimillonaria que se ha autodestruido por aburrimiento y hastío. Este no es el caso de Mery Ann, que lleva toda su vida apoyando a los refugiados de guerra de distintos países, directamente desde los propios campos como directora de organizaciones y movimientos para su ayuda.
Es una persona feliz. Pertinaz lectora. Tiene tres hijos, un marido y varios nietos que la adoran, pero también tiene cientos de hijos adoptivos, exrefugiados, a quienes ha financiado sus estudios y ahora la idolatran desde sus relevantes puestos en la sociedad estadounidense. No puede haber nadie con más amigos (AMIGOS) que Mary Ann, pero “se muere”.
Durante su tratamiento de quimioterapia, su hijo Will, excelente lector y propietario de una editorial, se acerca a su madre de una forma más íntima, aunque no directa, sino a través de los libros que han leído los dos durante su vida, y lo libros que, a partir de la formación de su peculiar “Club de Lectura”, de dos miembros, deciden leer y comentar regularmente.
Simplemente por la riqueza de la bibliografía aportada por los protagonistas, ya resulta razón suficiente para echar un vistazo al libro. Y si a esto añadimos como una persona íntegra puede afrontar sus últimos días de vida, y obtenemos una visión de primera mano de la problemática de los refugiados, y como una familia, completamente desahogada a lo que recursos se refiere, se dedica en cuerpo y alma al sincero altruismo, no para salvar su alma, sino el cuerpo, la mente y el futuro de los refugiados, obtenemos un coctel perfecto para aventurarse en su lectura.
Mary Ann se está muriendo, pero todavía le queda una última misión que cumplir. Ahora, para ella es la más importante de su carrera: conseguir fondos y organizar la construcción de una enorme biblioteca itinerante en Afganistán, para que la cultura llegue a cada rincón del país. Para Mary Ann la única forma de cambiar el mundo es a través de la cultura.
Quiero significar que toda la historia es real, y que está escrita por el propio Will, narrador de la historia, hijo de Mary Ann y miembro promotor del “Club de Lectura”.
Colau
Colau
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